Durante cuatro largos meses hemos asistido a los esfuerzos inútiles de los grupos políticos para unirse y poder formar gobierno. Todo eran abrazos y manos tendidas, a derecha a izquierda y hacia el cielo , clamando por la suma teórica que los llevaría a los deseados sillones. Pero las cuentas no salían y empezaron las primeras críticas que se fueron agriando a medida que se acortaba el plazo. Al final, los que parecía que iban a sumar , restaron , y los que antes se abrazaban acabaron insultándose. Vino después un curiosos espectáculo: todos culpaban a los demás de haber llegado a esta situación, nadie reconoció culpas o errores , y los que antes deseaban unirse sacaron a relucir su mejor dialéctica para cargarse al antiguo posible socio. Total , que después de cuatro meses estamos peor que el 21 de diciembre.
Los partidos están peor porque en este período sus líderes han dejado de manifiesto su peor cara, se han acentuado los defectos que conocíamos y han aflorado los que sospechábamos: la ambición desmedida, la soberbia y el talante dictatorial, la inexperiencia…
Y la ciudadanía está peor porque se ha cansado de que la invoquen en vano para justificar deseos particulares y contrarios. Unos dicen que la gente ha votado que tiene que gobernar el PP ; otros dicen que ha votado que hay que echar al PP. Ahora tendremos que soportar hasta el 26 de junio los autobombos y las críticas a unos rivales que , sin embargo , podrán convertirse en aliados según los resultados de las urnas. ¡Qué cansancio!
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2016/05/02/cansazo%20/0003_201605G2P11994.htm