Hermosa lucha la que están librando los implicados en el Proxecto Toponimia Gallega : evitar que los nombres de miles de lugares de nuestra tierra caigan para siempre en las oscuras aguas del olvido.
Yo no sabía que la mitad de las entidades de población de España están en Galicia. Acabo de enterarme leyendo en este periódico un magnífico reportaje de Tamara Montero . Ya están recogidos y fijados por escrito más de 40.000 topónimos que constituyen el nomenclátor o catálogo de nombres geográficos que forman la toponimia oficial de Galicia. Pero están en peligro de desaparecer nada menos que un millón y medio, se calcula que entre 45 y 50 por kilómetro cuadrado : nombre de caminos, de fuentes, de pequeños valles, cuevas, fincas, cabos o peñascales … Y lo mismo sucede con los lugares marinos.
Esos lugares solo pervivirán mientras vivan los que los han conocido por su nombre, oído de sus padres y de los padres de sus padres, en una cadena de sabiduría que se transmite a través de los siglos , que se remonta a veces hasta los celtas o los romanos, y que se rompe con esta última generación que ha convertido el inglés en su segunda lengua .
Hay razones de utilidad para que la Xunta dedique interés y dinero a esa tarea: localizar con precisión el lugar de un accidente o de un incendio. Y hay una razón más honda : Si perdemos nuestros nombres, perdemos nuestro pasado y con él perdemos nuestra identidad.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2017/08/14/os-nomes-da-terra/0003_201708G14P12994.htm