El Tribunal Supremo ha condenado a un profesor de universidad por delito de prevaricación por poner un sobresaliente a una alumna en un examen al que no se presentó. La alumna trabajaba en otra ciudad y ni siquiera acudió a las clases. Sucedió en Granada.
El caso me recuerda lo que sucedía en la Universidad del País vasco con los presos de ETA encarcelados. La realización de estudios universitarios implicaba una reducción de la condena y fueron muchos los que se apuntaron a tal beneficio. No tenían que someterse a ningún examen y aprobaban con trabajos cuya autoría nadie se preocupaba de confirmar.
La alumna de la universidad de Granada consiguió mediante un sistema de compensación de asignaturas el título de Licenciada en Pedagogía. Los etarras consiguieron diversos títulos de Periodismo y ´ciencias sociales de la Universidad del País vasco . Como me dijo un colega :”A ver quien se atreve a suspender a un etarra”. Algunos se atrevieron. Pero aun así consiguieron los títulos.
Actualmente la Audiencia Nacional investiga si 76 presos etarras falsificaron sus títulos, que presentan numerosas irregularidades.
El profesor de Granada ha sido condenado a siete años de inhabilitación y también la persona de la administración que medió entre él y la alumna. No hubo ninguna condena por regalar títulos a los etarras presos.
Todos los días estamos oyendo y leyendo que la justicia es igual para todos. Sin comentarios.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2017/02/20/aprobados-inxustos/0003_201702G20P14995.htm