Archivo de la etiqueta: discriminación racial

¿HACIA QUÉ INFIERNO EN VIDA CAMINAMOS?

El racismo y las ideas más retrógadas están creciendo de un modo incompresible. Y digo incompresible porque no se puede entender que Alemania esté volviendo a las actitudes racistas que llevaron a Hitler al poder. Tanto arrepentimiento, tanto avergonzarse por lo sucedido, y ahora vuelta a empezar. Y qué me dicen de Estados Unidos, una nación hecha con inmigrantes?  ¿Cómo es posible que un tipo como Donald Trump aumente su popularidad cada día y se postule como candidato a la presidencia? Dijo que los inmigrantes ilegales mejicanos eran «corruptos, delincuentes y violadores” y que había que poner un muro, que pagaría México, como frontera; está en contra de la vacunación y no cree en el cambio climático, y expulsa de un mitin, en plan matón, a un periodista que lo contradice. Y cada vez más gente lo apoya…¿Qué está pasando?

Paralelamente, los riesgos que corren los inmigrantes se incrementan y las condiciones que imponen los traficantes  a quienes intentan llegar a un país de acogida se hacen más crueles: los hacinan en las bodegas de los barcos, sólo sacan a respirar a cubierta un rato a los que pueden pagarlo, otros muchos mueren por asfixia, igual que los 71 del camión abandonado en una carretera de Austria, entre ellos cuatro niños. Los que sobreviven se encuentran con barreras de alambre, como las españolas, o como las que acaba de levantar Hungría, ¡”la católica Hungría!”

¿Hacia que infierno en vida caminamos?

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2015/08/31/cara-inferno-imos/0003_201508G31P9995.htm

GITANO

La campaña iniciada por el Consejo Estatal del Pueblo Gitano para defender su imagen se ha centrado en una de las acepciones que tiene la palabra “gitano” en el diccionario de la RAE: “Que estafa u obra con engaño” en la edición 22, corregida en la edición actual , donde aparece “trapacero”.

También deberían fijarse en otra de las acepciones del vocablo : “Que tiene gracia y arte para ganarse las voluntades de otros. Uso como elogio, y especialmente referido a una mujer.”

El problema no es lo que diga el Diccionario donde aparecen dos usos , uno favorable y otro peyorativo, sino lo que piensa y dice la sociedad. Los lexicógrafos se limitan a recoger los vocablos vigentes, no descalifican ni incitan a la discriminación. El Diccionario sólo refleja usos lingüísticos de la sociedad.

Mi padre me llamaba gitana como un elogio, equivalente a graciosa y zalamera. Y a mí a veces me sale llamárselo a mis nietecillos. Pero junto a ese uso coloquial y cariñoso, en España está muy vigente el uso contra el que protesta el pueblo gitano, y eso es así porque una gran parte de la sociedad cree que no hay que fiarse de un vendedor o un comerciante gitano: tienen fama de engañadores.

El ama de casa que no se fía de los gitanos no mira el Diccionario. Mi padre tampoco lo miró para llamarme gitana. Es a la sociedad a quien el pueblo gitano tiene que convencer de sus valores, de sus sentido del honor, de sus deseos de integración y de su solidaridad con el resto del país.

http://www.lavozdegalicia.es/noticia/opinion/2015/04/13/xitano/0003_201504G13P12997.htm

¿Por que Barack Obama?

As miñas amigas feministas opinan que os norteamericanos prefiren a Obama porque é home. Queren dicir que o prexuízo contra as mulleres é máis forte que contra os negros. Pero a min paréceme que hai unha razón máis fonda da que ninguén fala, porque é unha desas que se agochan no recuncho da psique onde van dar os sentimentos de culpa non asumidos. Os Estados Unidos teñen unha débeda cos negros, como a teñen os alemáns cos xudeus. E quizá pensan que é chegado o momento de pagala.

Moitos americanos e moitos alemáns avergónzanse do trato que no pasado inflixiron a unhas persoas que eran cidadáns do seu país. Os xudeus ben que llelo refregan polos fociños aos alemáns. Pero os negros americanos seguen sen pasar a factura que lles deben.

A discriminación racial en EE.?UU. non foi un feito puntual na súa historia, senón que se prolongou ao longo de mais dun século. Abolida a escravitude en 1865 e igualados por lei cos cidadáns de orixe anglosaxona, os negros seguiron a ser obxecto de discriminacións e inxustizas sen conto, que se prolongan ata hoxe mesmo. Nunha das miñas viaxes a EE.?UU., un tipo, para animarme a visitar a súa universidade, díxome que estaba nunha cidade «moi limpa, sen negros». Un alumno negro aseguroume que aínda hai xente que cambia de beirarrúa cando se decata da súa presenza.

Quizá o Yes, we can de Barack Obama sexa no fondo o soño de Martin Luther King. Moita xente nova está da súa parte. É moi posible que non estean discriminando a unha muller senón reparando unha inxustiza histórica.