El gobierno , por incompetencia o por comodidad, deja en manos de 17 comunidades el plan de vacunación. Y las comunidades , por no reconocer su impotencia, siguen sin pedir ayuda a quien puede proporcionársela. El resultado es un retraso tal que los jóvenes van a peinar canas cuando les toque el turno, y los viejos nos iremos muriendo, del covid19 o de lo que sea, sin habernos vacunado.
El ejemplo mundial de eficacia en este tema está siendo Israel, que va camino de conseguir la inmunidad de grupo en marzo ¿Cómo?
En primer lugar compró más dosis de vacunas que nadie, y más caras, eso sí; tienen dinero y saben usarlo. Un exdirectivo de la OMS pidió vacunar “como si fuera una operación militar y de guerra”.. Y así lo han hecho, en jornadas de 24 horas , siete días a la semana, con incentivos. Y con el Ejército participando activamente.
Aquí no se ha vacunado durante los fines de semana ni los festivos. Y nadie se ha hecho eco del ofrecimiento de nuestras fuerzas armadas, de sus 200 médicos y 700 enfermeros.
Allí se habilitaron como zonas de vacunación pabellones , carpas y hasta parkins, aquí se sigue pensando qué hacer con las farmacias.
Allí la sanidad , universal y gestionada de forma privada a través de mutuas, ha desplegado una cobertura digital que convoca a la vacunación de forma rápida y ordenada. Aquí tanto la ASPE como la fundación IDIS , que representan la mayoría de las empresas sanitarias privadas, han manifestado su disponibilidad para colaborar en la inmunización. Solo la comunidad de Madrid se ha gastado su dinero en conseguir la ayuda de Cruz Roja. El gobierno y el resto de comunidades dicen que lo resolverán solos.
La pregunta es ¿cuándo?